lunes, 4 de noviembre de 2013

Día 4: El mejor Máster que has tenido.

Y una vez más (y van cuatro), estamos aquí cumpliendo, por ahora, con los plazos establecidos por el Desafío de los 30 Días, como me gusta llamarle. La cuarta jornada debe dar respuesta a quién es el mejor narrador que hemos tenido. Una pregunta bastante complicada.

Mi primer obstáculo viene dado por haber sido gran parte de mi vida Director de Juego. El 90% de mi tiempo invertido en partidas ha sido como Máster. Dicho así, no he tenido la fortuna de compartir mis habilidades como jugador bajo la batuta de todas las personas con las que me gustaría, pero creo que son suficientes. Valorar lo mejor que puede tener un DJ en pocas palabras es complicado, pues es tremendamente subjetivo: depende de lo que cada jugador busque en una partida concreta.

Yo suelo ser bastante tolerante en el estilo de dirigir. Otra cosa es que me gusten más determinas aspectos. En mi corta experiencia como jugador he tenido la suerte de encontrar formas de dirigir muy diferentes, e incluso parejas con las mías. Jugadores que se han sumergido en este mundillo aprendieron bajo mi dirección, y que ellos puedan narrarme es un orgullo muy especial, sobre todo cuando observas que algunas cuestiones están inspiradas claramente en uno. Considero que un Máster debe estar orgulloso cuando su estilo, en mayor o menor medida, se expande: eso significa que has logrado conectar con los jugadores. A su vez, cualquier comentario sobre el buen quehacer de la partida iría en la misma dirección.



¿Para qué todo esto? He intentado enumerar algunas cuestiones básicas sobre mi elección, pero qué leches: es jodidamente complicado. Podría no mojarme, pero esto no va de callarse, y a quién le moleste, ajo y agua, que las envidias son muy malas. He disfrutado de muchos y buenos narradores, pero me quedo con Jacobo Peña, a quién la mayoría de los lectores conocéis. No es una limpieza de esfínter, que parece ser palabra de culto en el mundillo de la rolesfera: es la auténtica realidad. El bueno de Jacobo es un excelente amigo mío, pero además de la amistad me une la admiración que siento por sus técnicas narrativas. He conocido Directores de Juego que disponen de mayor talante en muchos aspectos diferentes, es decir: personas que interpretan PNJs de forma sublime, otro saben manejar la inmersión del carajo, algunos disponen de una magnífica aplicación de los recursos externos….sí, todos tienen un sobresaliente alto en una sola atribución, pero eso hace que pierdan bastante en otros aspectos igual o más importantes. Calaboso, como es conocido por estos lares, dispone de un notable alto en todas las capacidades que se le atribuyen al buen Director de Juego. Es, en mi opinión, alguien que maneja bien el equilibrio de sus dotes, conoce sus límites y sabe aprovecharse de ellos, otorga sensibilidad a la partida, cercanía a los personajes, interés a la historia, ritmo al desenlace.  Para mí, ese tipo de situaciones son las importantes, pero no las únicas. Su comportamiento para con los jugadores fuera de la partida es ejemplar: juega a su hora, acepta tener más consigo del límite, e incluso hace turnos extra si fuese necesario. Todo forma parte de lo mismo, aunque no sea en el propio desarrollo de la partida.


Recuerdo con especial cariño Carne. En cuatro horas y media de desarrollo no solo disfruté como jugador, sino que recopilé todas las características y técnicas que he seguido practicando y mejorando en el futuro. Fue una manera de decirme a mí mismo: esto y esto es mejorable. Él no lo hace perfecto, pero sienta las bases de algo diferente. Por todo ello, este simpático señor habitante de El Espinar merece mi reconocimiento como respuesta a esta pregunta.

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