sábado, 23 de noviembre de 2013

Día 23: La sesión que más ha durado

Nueva jornada del Desafío de los 30 Días, afrontando ya la última semanita del mismo. Vamos a volver a incidir un poco en lo que más y lo que menos, así que ya estáis avisados del tema para mañana.

¿La sesión que más ha durado? Antes, voy a comentar que las sesiones que considero de una calidad adecuada son aquellas que duran cuatro horas y media o cinco horas. Me parece la cantidad de horas óptimas para el desarrollo estable de una campaña. Sin embargo, para partidas de jornadas el tiempo decrece, aunque a ello me referiré en la próxima entrada. Nuestra mesa ahora mismo juega una sola partida, la campaña que dirijo en un mundo de creación propia, Anthara, con el sistema de Dungeons & Dragons. La pongo de referente porque ha sido siempre en las campañas de este mundo (ya vamos por la cuarta) en las que más tiempo nos hemos llevado jugando.



Haciendo cálculos, diría que la sesión que más ha durado ha rondado, descanso para la comida mediante, unas diez u once horas. Réstenle una hora para almorzar, comenzando a eso de las doce y acabando, perfectamente, a las once de la noche. Sí, alguna vez hemos jugado alguna cosa así. Generalmente, suele coincidir con una parte no tan entretenida como necesaria de su continuidad en el transcurso de la misma. Esto se traduce en mis campañas como una mazmorra o un torneo de lucha. Tanto en uno como en otro el tiempo pasa más lentamente,  y hay que encadenar acontecimientos en un breve espacio ingame. Además, tienden a ser cuestiones más complicadas de interpretar si se hace constantemente, y son muy largos. Tanto unas como otros. Por ello, cuando tenemos de esto generalmente hacemos uso del Domingo Entero y quedamos a eso de las doce, comemos juntos y hasta que la noche nos ampare de nuevo. Al final acabamos bastante cansados, pero por norma general salimos contentos y satisfechos con el resultado. No es algo que hagamos de forma común, más bien todo lo contrario: recuerdo pocos ejemplos así para la enorme cantidad de tardes que le dedicamos.


En definitiva, no sé si será poco o mucho. Tengo que compararlo con el resto de entradas de otros participantes. A mí jugar medio día me parece una pasada, y de hecho, no haría locuras como he escuchado por ahí de jugar todo el día entero ni chorradas así. Llega un momento en que el cerebro no cuaja, todo se resiente y al final es malo para la partida y los propios jugadores. O eso creo.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo en todo. Yo creo que a lo mas largo que he llegado alguna vez habra sido las 9h y pico o asi

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  2. yo creo que lo que más habré echado ultimamente (hablo de en los últimos dos o tres año) habrá sido un día que quedamos sobre las 11, almorzamos y cenamos y seguimos hasta las 4 o por ahí, lo que nos lleva a unas 15 o 16 horas de las que de juego real habrían sido como la mitad tras descontar comidas y pausas varias, porque todo ese tiempo de corrido es imposible por concentración, embotamiento, descanso, bromas para amenizar... obviamente una cosa así sale sin planear simplemente no teniendo planes para luego y decidiendo quedarte un ratito más y luego a cenar y luego a tomar algo mientras juegas... en definitiva: mucha cantidad de horas resta juego real

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