Hace poco, Nosolorol lanzó una nota de prensa con una nueva fórmula de promoción muy llamativa. Podéis encontrarla aquí. En resumen, la idea es ofrecer a cualquier persona en situación de desempleo (y que así lo demuestre), un libro electrónico de forma gratuíta y un 40% de descuento en la compra de cualquier libro físico. Decía que curioso cuanto menos ¿no?
Días atrás, vino un buen amigo a Huelva por motivos laborales y aprovechamos para ponernos al día en actualidad rolera. En dicha charla, dedicamos tiempo a hablar de Nosolorol y su política de markéting y ventas. Aunque no me imaginaba que días después saldría con esto, tengo que admitir que no me sorprende. La editorial lleva ya un tiempo apostando por una nueva forma de ofrecer productos de rol a los aficionados: y no, no hablo del pdf como fórmula exclusiva (de hecho, lo fue durante un tiempo; ahora han vuelto al formato físico, reimprimiendo incluso juegos con nuevas portadas). Me refiero al tema de las ofertas y promociones varias.

Ludotecnia comenzó sacando cliffhangers y generó una enorme controversia con esos precios tan ajustados, y que tanto se agradecen. Sin embargo, el material que se saca es limitadísimo: ahí está el viejo debate de la publicación de aventuras y suplementos, que en Google+ tiene cierto carácter residual cada poco tiempo. Holocubierta ofrece ahora pequeñas aventuras a un precio muy aceptable, pero son eso: aventuras. Sus planteamientos son adecuados, atractivos, y merecen todo mi apoyo (de hecho, lo tienen como buen consumidor que soy). No exijo precios más competitivos realmente.
Porque los precios son cuestiones que las editoriales cuadran. Yo lo veo desde la óptica del consumidor. ¿Prefiero realmente precios más bajos por materiales más insulsos? No me parece mal que un manual de rol valga 36 euros. Lo que me parece mal es que el precio sea estático y el mercado no se mueva. Siempre defendemos que los juegos de rol no son libros: pues no los tratéis como tal. Es posible hacer descuentos sobre los precios definitivos de los productos, tal y como hace Nosolorol. Su manera de acercarse no es disminuir los precios de forma absoluta, sino montar campañas que acerquen a los consumidores a sus productos a través de descuentos significativos. Esto tiene dos cosas buenas: de un lado, permite al usuario estar al acecho de la propia editorial, lo que granjea a esta que más potenciales consumidores estén pendientes de sus lanzamientos. De otro lado, facilita que los que tienen más problemas no tengan oportunidades de comprarlos. Y de nada vale pensar en lo injusto de la situación: he comprado el manual por 30 euros y cinco días después lo ponen con un 25% de descuentos. Ithaqua se los lleve a todos...En esa situación, la responsabilidad parte en exclusiva del consumidor. Tú compras un producto determinado por un precio que consideras justo (y si no lo consideras y lo compras, es que eres lerdo, tienes INT 6 o eres un Amancio Ortega en potencia, digo gracias). Es un acuerdo tácito entre ambas partes. Y sí, no podemos olvidar que estamos hablando de editoriales que venden sus productos.

Bien, considero justo acabar diciendo que soy historiador. Efectivamente, no tengo ni puñetera idea de estas cosas. Pero creo que no voy tan alejado de la realidad como parece.
De hecho, hay gente que solo compra con los descuentos. Asi que es una forma de conseguir mas ventas
ResponderEliminarPor cierto, el concepto "cambio de paradigma", también se usa en pedagogía.
ResponderEliminarUn saludete
Personalmente en mi situación actual he tenido que aparca mi afan de coleccionista de juegos de rol y agarrarme a comprar solo en este tipo de promociones, pq de lo contrario me sería imposible....
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