sábado, 23 de marzo de 2013

V&L en desarrollo

Las casualidades de la vida son tan fascinantes como instructivas en nuestro devenir como individuos. 

Hace un tiempo comencé a trabajar en un proyecto de aventura, del que podéis encontrar aquí su primera referencia al mismo. Sigo trabajando en él, y a poco os iré informando, como ya aludí en su momento, del proceso de creación. Hay muchas cosas que quizás deban ser reconvertidas, y una charla bastó para sacar los colores al argumento y prescindir de muchas cuestiones, reinventar otras y trabajar con más profundidad en él, alargando los plazos en un doble sentido.

Sin embargo, hoy voy a ofreceros una nota de prensa muy interesante que ha estado pululan por la rolesfera, y que me abrió la mente a nuevas expectativas. Se trata, pues, del I Concurso de creación de juegos de rol Ojo al Dado, ambientado en las obras de Julio Verne. Los juegos deben estar amparados en la obra del escritor de una manera u otra, no pueden sobrepasar las cincuenta páginas y deben disponer de una serie de condiciones menores. El plazo finaliza el 1 de Septiembre de este mismo año, así que solo puedo enviaros a la página y animaros a participar. 



Mi primera sorpresa, al leer esto, fue que una idea se avino a mi mente tan manifiesta como oportuna. Lo malo de estas ideas es que resultan en un 90% nefastas, y tras pensarla lentamente, acaban desechándose. Resté importancia a cómo iba tomando forma en mi cabeza y me dediqué a otros menesteres. Pero la idea estaba ahí y, quizás de forma subconsciente, comenzaba a tomar forma. Conforme se montaba el esqueleto, había una cosa clara: no estaba destinada a participar en el concurso, mal me pesase. No porque fuese más larga (que a lo mejor resultaba que lo era), o porque las limitaciones fueran muy precisas. Había dos cuestiones importantes: la primera, el tiempo. Para Septiembre aun andaré de playtesting y sin un montante concreto, me temo. Hay que darle tiempo. Por otro lado, se me antojaba ideal para convertirse en un juego, mi primer juego, con interés en ser publicado. De ahí que haya que trabajarlo mucho, darle mil y una vueltas de tuerca, y gestionar todos los recursos a mi disposición. El concurso me ha gestado la idea, y aunque no voy a participar en él activamente, lo mínimo que se puede hacer es agradecerlo.

No quiero alargar esto con reflexiones extensas sobre la sensibilidad del proceso creador de un juego de rol.  Os voy a, tal y como hice la vez anterior con "Castillo", daros unas pinceladas básicas. La principal: es un proyecto, y como tal, puede irse al garete fácilmente. La segunda es que no será un juego extenso, y que seguramente acaba siendo más malo que bueno (ya saben, eso de escribir tu primer juego de rol e intentar lanzarlo suele tener connotaciones más negativas que positivas; como bien dice un amigo, el siguiente juego que escribes siempre es mejor que el anterior) lo cual no implica que dedique todos mis esfuerzos a él. Y cuando hablo del juego, mi intención es maquetarlo, ilustrarlo y demás por mi propia cuenta y riesgo. O no, ya veremos. 


Voy a comenzar los primeros playtesting en mi asociación, Tierras de Fantasía. Cuando todo esté más o menos trabajado, me gustaría invitaros a participar de él en su fase beta, estrategia tan usada como factible su resultado. Hasta ese entonces, iré ampliando mis avances a través de este blog.

Bueno, y ahora la pregunta de rigor. ¿De qué va V&L? Las siglas pertenecen a los apellidos de Verne y Lumière. Nuestro juego toma como protagonistas a ambas celebridades de finales del siglo XIX, y nos sitúa en la París de 1900, a caballo entre un Verne convaleciente que pasa estos años en la ciudad parisina, y unos Hermanos Lumière que viven del éxito de sus trabajos cinematográficos y continúan trabajando en patentes y patentes. Precisamente, una de estas será la protagonista de nuestra historia: una máquina que, a ciencia cierta, y como prototipo erróneo, permite ingresar en una serie de libros concretos por aquellos individuos que dispongan sus manos en la misma. Literalmente. El prototipo de máquina, cuyos objetivos eran otros bien diferentes, se trabajó con primeras ediciones de las obras de Julio Verne,de ahí que solo estos funcionen.



Entonces, tenemos una máquina que permite a todo interesado penetrar en una obra de Julio Verne. En su interior. Y tenemos que el propio autor francés, enterado de esto, decide esconderla. Sin embargo, parece que los Hermanos Lumière ya tuvieron interés en venderla en algún momento previo a su aviso a este, y han desaparecido de su hogar junto a una serie de planos primigenios de su elaboración. Así pues, el propio Verne reclutará a una serie de individuos para que esclarezcan el misterio de sus desapariciones, recuperen los planos robados y erradiquen cualquier posibilidad de duplicado, pues una máquina de esas características podría resultar más peligrosa de lo que parece.


A todas luces, ese es un argumento tan general como soez. La dinámica de V&L se genera en un doble plano: los libros de Julio Verne, al que los protagonistas deben viajar, así como la propia París de finales de siglo. Mi intención es que el juego rezume pulp por todos los poros de su piel, dando base de grandes aventuras, artefactos extraordinarios y momentos de tensión dignos de una buena película de acción. Todo ello rodeado del Positivismo imperante en la Europa de la época, de la necesidad del Ser Humano de dominar la ciencia, alcanzar cotas imposibles y disponer su Fe en un progreso que llevaría a la Humanidad a cotas inverosímiles de conocimiento.

Me gustaría invitarles a seguir mis progresos en el juego. Al igual que "Castillo", iré actualizando ambos conforme tenga avances en los mismos. La idea es crear dos diarios de desarrollo que se complementen con vuestros comentarios y añadidos. Está en una fase muy básica, pero espero ir poco a poco avanzando y presentándoos las novedades pertinentes.

Aviso: es un juego de ficción histórica. Y lo es no solo por lo fantástico que dispone, sino también porque Verne y los Lumière no tuvieron, que se sepa, un contacto concreto o bien documentado. Además, Verne pasó los últimos años de su vida en Amiens, su ciudad natal, no en París. Entre otros, me permito el lujo de trastocar la Historia de manera que esta resulte factible para la ambientación.

martes, 5 de marzo de 2013

Primus inter pares. Comenzando un nuevo proyecto.

¡Cuántas veces habrá salido esa frase en nuestras cabezas, teclados y páginas visitadas! Una de las especialidades del rolero es comenzar proyectos que se quedan en un cajón de gatos. Afortunadamente, a veces pensamos en ellos y nos ilusionan hasta el punto de ponernos a escribir descerebradamente, aunque el tiempo dicta sabiduría y no pasa mucho sin que dejemos esas dos páginas de word con Times New Roman tamaño 12 en la carpeta Rol de nuestro portátil, dedicándonos a aspecto más pueriles de nuestra existencia (y productivos, claro).

Sin embargo, hay cosas que pasan por la cabeza de uno con francas ideas de asentamiento. Ese je ne sais quoi capaz de producir un serio binomio cabeza-farola cuando andamos por las tumultuosas calles de la localidad que habitamos. Hay que desquitarse el mismo escribiéndolo, dándole todos los empujones necesarios y transformando una idea en algo más. 

Mi faceta como productor de historias es tan antigua como mi propia existencia, creo. Pasa con frecuencia. Al poco de comenzar a jugar a rol, di con la tecla de mi perfil como Máster. A mí me gustaba jugar, claro, vivir las historias de otros, pero en mi mente estas tomaban formas y tenían que salir a toda costa. Mis jugadores me lo fueron agradeciendo (y agradecen) con el paso del tiempo. Aunque de vez en cuando gusto de descansar como Director de Juego, nunca lo hago como productor de historias. El problema siempre ha venido por el mismo camino: yo me las guiso muy bien para mí, pero me costaba dar con la motivación necesaria para que otros tomasen la misma e hiciesen con ella lo que les diese la gana. Muchos productores de historias roleras se dedican a crear juegos, aventuras y suplementos en un tiempo récord: lo llevan en la sangre. Te montan un pdf de 22 páginas en un momento, todo bien estructurado, lenguaje simple, eficaz, coherente y listo para servir en caliente. Admiro a ese tipo de personas. Creo que en el fondo todos somos un poco así, mal nos cueste.

Afortunadamente, hace poco tuve la buena noticia de publicar algo. Quizás eso hizo darme cuenta que, de alguna manera, era posible transmitir tu capacidad de producir y ponerla al servicio de los demás. Sí, pensaréis que menudo motherfucker engreído es: necesita que le publiquen algo para dedicarse a producir cosas para todos. Pues sí, macho, qué le voy a hacer. A otros les basta con darse una ducha, despertarse gritando el nombre de su próxima aventura en mitad de la noche o cocinar pollo al Curro Jiménez. A mí me hacía falta que una editorial decidiese apostar por mí.

Y ahora, ¿qué? Pues una vez listo ese trabajo, que es bastante breve y conciso, seguiré haciendo cosas parecidas. Porque de nada sirve dedicarte a hacer, de repente, un juego de rol de chorrocientas páginas que rompa el panorama español (eso solo está al alcance de individuos de sesudo heroísmo como Rodrigo García Carmona), y lo mejor es empezar, poco a poco, a germinar una forma propia de mostrar tus contenidos, tu forma de hacer rol y, especialmente, de transmitírselo a los demás.

Vale. ¿A qué ha venido todo esto? Bien. Esa debe ser la pregunta de la mayoría de los lectores. La respuesta es obvia: voy a comenzar un nuevo proyecto. Y quiero compartir los procesos de creación de un noobie como yo con todos vosotros, con idea de que vaya madurando junto a los pocos fieras que leen este blog. No tengo ni idea de cuándo lo acabaré, o de si lo haré. Sé que tengo la intención de ello, una intención que trasciende la mera formalidad de la mala conciencia que te dice escribe algo, leñe, que tienes el blog abandonado, que tiene ganas de sacar algo positivo de todo esto, un rédito que os sea especialmente beneficioso a vosotros. El furor inicial que te entra en un momento es síntoma de que todas las piezas han comenzado a encajar, y eso es lo que yo he sentido hoy, así que no hay mejor día para compartirlo que este.

¿De qué va el tema? En primer lugar, es una aventura. En segundo lugar, no hay editoriales ni leches en vinagre detrás (de momento). En tercer lugar, está pensado para un juego concreto, aunque fácilmente adaptable. En cuarto lugar, tiene una clara vocación hacia el género del terror. En quinto lugar, se desarrollará durante la Guerra Civil española. Y por último, una imagen:


Castillo de Loarre (Huesca)

Mi idea es que la aventura cuente con ilustraciones creadas exclusivamente para el módulo, con una maquetación algo decente realizada por alguien que entienda de estas cosas, y que sea algo probado y requeteprobado, lo que, como bien sabéis, no quita que sea una auténtica porquería. De ambivalencia en esos conceptos, poco.

Os iré manteniendo informados del proyecto cada cierto tiempo (posiblemente, una entrada quincenal. Así os mantengo algo enganchados al proceso de  creación y me impongo unas fechas. Todas las entradas tendrán el mismo nombre (excepto esta, introductoria) y llevarán una serie numérica que se recordará en todas las entradas. Efectivamente, para algunas cosas soy un paquete, como bailar a lo Rick Ashley, comer con palillos, jugar a los dardos o conseguir crear una serie de pestañas en la cabecera de mi blog como tantos otros amigos de blogspot tienen.





viernes, 1 de marzo de 2013

Nosolorol y el Mercado de los juegos de rol

Hace poco, Nosolorol lanzó una nota de prensa con una nueva fórmula de promoción muy llamativa. Podéis encontrarla aquí. En resumen, la idea es ofrecer a cualquier persona en situación de desempleo (y que así lo demuestre), un libro electrónico de forma gratuíta y un 40% de descuento en la compra de cualquier libro físico. Decía que curioso cuanto menos ¿no?

Días atrás, vino un buen amigo a Huelva por motivos laborales y aprovechamos para ponernos al día en actualidad rolera. En dicha charla, dedicamos tiempo a hablar de Nosolorol y su política de markéting y ventas. Aunque no me imaginaba que días después saldría con esto, tengo que admitir que no me sorprende. La editorial lleva ya un tiempo apostando por una nueva forma de ofrecer productos de rol a los aficionados: y no, no hablo del pdf como fórmula exclusiva (de hecho, lo fue durante un tiempo; ahora han vuelto al formato físico, reimprimiendo incluso juegos con nuevas portadas). Me refiero al tema de las ofertas y promociones varias. 

Nosolorol apuesta claramente por fórmulas que llevan tiempo afincadas en otros campos del consumo: televisiones, electrodomésticos, ropas, etc...Enormes ofertas de lanzamiento durante un tiempo muy limitado, días con descuentos abrumadores que alcanzan el 80% en sus productos, regalo de material por la compra de otro, etc. Y ahora, con los desempleados, tocan la fibra sensible que tanto sacude los cimientos de la sociedad española. La gente aplaude. No es para menos. Sin embargo, a mí lo que me interesa de todo esto es observar como una editorial de rol rompe con las normas impuestas por el mercado y genera una nueva forma de atraer clientes y vender un producto que ha sido acusado de un enorme voyeurismo. El manual tocho de rol que vale 40 euros, las ediciones especiales tan mimadas que tienes ante ti cuasiobras de arte, la situación de la mayoría de los roleros (con el Mito de que todo rolero es Ingeniero o Profesor de Instituto, si me permiten la generalidad, y cobra una pasta)....Los jugadores de rol parecíamos Bill Gates en potencia, pagando todo lo que nos pedían por los manuales. Hay otros blogueros que han tratado, mucho mejor que yo, el tema de los precios en el rol. A ellos me remito. Lo que me interesa de todo esto es apostillar el fenómeno en el que nos vemos envuelto: hay necesidad de un cambio.

Ludotecnia comenzó sacando cliffhangers y generó una enorme controversia con esos precios tan ajustados, y que tanto se agradecen. Sin embargo, el material que se saca es limitadísimo: ahí está el viejo debate de la publicación de aventuras y suplementos, que en Google+  tiene cierto carácter residual cada poco tiempo. Holocubierta ofrece ahora pequeñas aventuras a un precio muy aceptable, pero son eso: aventuras. Sus planteamientos son adecuados, atractivos, y merecen todo mi apoyo (de hecho, lo tienen como buen consumidor que soy). No exijo precios más competitivos realmente.

Porque los precios son cuestiones que las editoriales cuadran. Yo lo veo desde la óptica del consumidor. ¿Prefiero realmente precios más bajos por materiales más insulsos? No me parece mal que un manual de rol valga 36 euros. Lo que me parece mal es que el precio sea estático y el mercado no se mueva. Siempre defendemos que los juegos de rol no son libros: pues no los tratéis como tal. Es posible hacer descuentos sobre los precios definitivos de los productos, tal y como hace Nosolorol. Su manera de acercarse no es disminuir los precios de forma absoluta, sino montar campañas que acerquen a los consumidores a sus productos a través de descuentos significativos. Esto tiene dos cosas buenas: de un lado, permite al usuario estar al acecho de la propia editorial, lo que granjea a esta que más potenciales consumidores estén pendientes de sus lanzamientos. De otro lado, facilita que los que tienen más problemas no tengan oportunidades de comprarlos. Y de nada vale pensar en lo injusto de la situación: he comprado el manual por 30 euros y cinco días después lo ponen con un 25% de descuentos. Ithaqua se los lleve a todos...En esa situación, la responsabilidad parte en exclusiva del consumidor. Tú compras un producto determinado por un precio que consideras justo (y si no lo consideras y lo compras, es que eres lerdo, tienes INT 6 o eres un Amancio Ortega en potencia, digo gracias). Es un acuerdo tácito entre ambas partes. Y sí, no podemos olvidar que estamos hablando de editoriales que venden sus productos. 

Y todo esto ¿a dónde lleva? En la física cuántica, se usa el concepto de Cambio de Paradigma. Aquí no estamos redescubriendo nada, pero sí definiendo las líneas maestras de un nuevo modelo de mercado. Quizás las ventas luego no respalden todo lo que he hablado, pero no son un elemento tan definitivo como muchos creen. La tendencia de las editoriales es, y debe ser, adaptarse a los nuevos modelos de negocio. Pienso que un empresario debe tener conciencia social, esto es: saber hasta qué punto puede un consumidor hacerse con su producto. Saber hasta que punto lucrarse. Y, sobre todo, intuir por donde puede acercarse más a los mismos. El golpe de efecto de Nosolorol es solo un nuevo ejemplo de este cambio: se necesitan nuevas vías para acogerse al consumo de los juegos de rol. Creo que por mucho coleccionista que haya pululando y comprando cualquier cosa que sale (Satarichi), esa no es la realidad actual. Si lo fue en su momento, es algo que ignoro. Yo me compré el Manual de Dungeons and Dragons 3.0 por 40 euros en el 2003 con un amigo, a medias. En ese momento me parecía un precio justo. Hoy, más viejo y cascarrabias, me tomo esos precios como algo factible, pero también pido que exista la oportunidad de hacerte con ellos de forma más barata, sea mediante descuendos, promociones, y un sinfín de posibilidades. No es disminuir los precios, es hacer que las fórmulas de ventas sean más dinámicas, factibles y reales. Así, aunque no vendas más (cosa que dudo), tu imagen corporativa subirá como la espuma. Eso seguro.

Bien, considero justo acabar diciendo que soy historiador. Efectivamente, no tengo ni puñetera idea de estas cosas. Pero creo que no voy tan alejado de la realidad como parece.